martes, 11 de febrero de 2014
CFPM01-14(1) ¿QUÉ SIGNIFICA SER PROFESOR DE LENGUAS EXTRANJERAS?.Cuestiones previas. Nuestro punto de partida. (MODULO 1)
En este primer módulo reflexionamos sobre algunas cuestiones previas para aclarar como concebimos el proceso enseñanza-aprendizaje en el campo de las lenguas extranjeras, para ellos ha algunos puntos clave sobre los que pensar. Uno de ellos tiene que ver con nuestro punto de partida para iniciarnos en ese camino hacia la formación como profesores de lenguas extranjeras.
En este nuevo camino que iniciamos, como en cualquier otro de la vida, nunca se parte de cero, siempre hay una experiencia previa que puede aplicarse y sobre la que podemos comenzar a construir.
Por supuesto toda nuestra formación anterior y nuestra experiencia vital son herramientas que nos ayudan para cualquier cosa que emprendemos. En primer lugar, todos hemos enseñado algo a alguien alguna vez, lo único que debe diferenciar a un profesional es que éste debe ser consciente de que está enseñando. En mi caso nunca he dejado de estudiar, ni de enseñar. Pero hemos de entender enseñar como compartir conocimientos y no como imponerlos, creo que eso es lo que la experiencia me ha enseñado.
De hecho, al mejor profesor de lenguas extranjeras que he tenido lo recuerdo sobre todo por su metodología, por su habilidad para desarrollar actividades de comprensión lectora, de expresión escrita, de comprensión auditiva, interacción oral, etc. Y por una constante actitud de reflexión y autocrítica
Por otro lado mi experiencia como aprendiente puede llevarme más a empatizar con otros individuos que tengan el mismo ritmo de aprendizaje o las mismas actitudes que yo, pero como facilitador del proceso de enseñanza-aprendizaje, entiendo que he de saber reconocer también estas situaciones para poder superarlas, y adaptar mis actividades a otros tipos de dificultades para el aprendizaje. Sin embargo considero que el aprendizaje no tiene que ser una obligación, sino que es algo natural, un proceso inherente al ser humano y como tal debe poder integrarse en otros ámbitos de la vida. Esto resulta útil porque, como dice el refrán, “sarna con gusto no pica”, es decir, el cerebro está más abierto y mas propenso a establecer conexiones neuronales cuando se encuentra en situaciones placenteras.
Otra de las cuestiones sobre las que hemos reflexionado primero gira en torno a la evaluación, en ese sentido
creo que la más útil es la evaluación del aprovechamiento, pues permite relacionar directamente el aprendizaje con los objetivos pero teniendo en cuenta las diferencias individuales. Sin embargo, eso no quiere decir que los otros medios de evaluación no sean útiles, sino que cada uno puede y debe emplearse en circunstancias diferentes y en virtud de cuál sea el funcionamiento del proceso de enseñanza aprendizaje. Mi opinión personal en cuanto a los métodos de evaluación tiene una jerarquía que se establece del siguiente modo:
En primer lugar:
Autoevaluación
En segundo lugar:
Evaluación de compañeros
En tercer lugar:
Exposición oral
En cuarto lugar:
Exámenes
En quinto lugar:
Trabajos escritos
¿Por qué?
En primer lugar porque para todo en la vida creo que hay que ser sincero con uno mismo y saberse evaluar en consecuencia, en segundo lugar, no basta con reconocerse a sí mismo, sino que es conveniente que los que han trabajado contigo valoren tu trabajo también. Para mi es importante fijar primero quién debe evaluar, y después plantearse cuestiones sobre los modos de hacerlo.
Después de todo esto, puedo decir que siento una fuerte atracción por el campo de la enseñanza, en cualquier ámbito. En concreto enseñar lenguas extranjeras supone facilitar el conocimiento de una nueva cultura, por ello es una de las partes de la enseñanza que me atrae especialmente. Además, entiendo que es una buena posibilidad laboral en un mercado emergente que me permita desempeñar la función docente inmerso en otras cultural y espacios geográficos.
Por un lado considero que soy buen trasmisor, lo cual me parece importante. Tengo una mente abierta a aprender de todas las situaciones que se presenten en la vida, y creo que quien quiera enseñar algo, tiene que estar dispuesto a aprender, pues nadie posee el conocimiento universal. Tengo vocación docente, desde el instituto, en el que me enamoré de la filosofía como materia y sentí la necesidad de compartir todo lo que aprendía.
Sin embargo, en el inicio de esta aventura no todo está tan claro, sino que existen algunos interrogantes que me planteo, sobre todo relacionados con un posible futuro laboral. Por ejemplo; ¿cómo acceder al mercado laboral?, ¿qué requisitos se solicitan?, ¿qué inversión supone lograr un curriculum aceptable para acceder al mercado laboral?...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario